Las fechas navideñas son una época que me encanta pero en la que no me organizo para nada, siempre ando a carreras y me queda poco o nada de tiempo para dedicarle al px, blog o redes sociales. Aún así, estas pasadas fechas pude hacer algunas cositas que os iré enseñando, pero quería que la primera entrada del año estuviese dedicada al regalo sorpresa que Pilarín me envió y que puso el broche de oro al año.
Lo primero que os quiero mostrar es el paquetito, tan primorosamente adornado con un pequeño corazoncito y un cascabel, y la tarjeta navideña tan dulce como es ella y tan llena de buenos deseos.
Y en el paquetito, dormido y bien a gusto, estaba esta preciosidad de ángel, tan bonito en cada uno de sus detalles (las alitas bien tiesas, la pintura de la carita y los pies, los bordaditos, lazos, puntillas, enaguas, pololos....) que no paraba de darle vueltas en mis manos y mirarlo y maravillarme de lo fantásticamente bien acabado que está y de las manos tan maravillosas de Pilarín.
En esta imagen podéis ver mejor la carita y todos los pequeños detalle de los que os hablaba ¿No es una dulzura?
Mi idea inicial era colgarlo del árbol como el ángel anunciador para que presidiera la estancia durante todas las fechas navideñas, pero al ver la atención con la que le miraba la gata al final decidimos dejarle fuera de su alcance en una de las baldas más altas.
Vista la expectación que causó durante su reportaje fotográfico creo que era mejor asegurarse de que no acabara entre las garras de la pantera, ¿no os parece?
Pilarín, me ha encantado este regalazo tan preciosísimo y hecho con tanto cariño, esta vez los Reyes Magos se han adelantado y llegaron a final de año en vez del día 6 ¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!!
¡Besos y Felices Puntadas!