Esta es una de esas entradas que escribo sólo por solidaridad, para que todos veamos que no siempre podemos lograr que las cosas salgan bien a la primera. Y si subrayo esto es porque es importante que pensemos que, por muchos fallos que podamos cometer, si perseveramos, seguro que al final lograremos nuestro objetivo :D
Tenía muchas ganas de hacerme con un monedero chulo, de esos de diario, donde poder guardar las tarjetas de los supermercados además del dinero, y cuando vi este tutorial en pinterest me pareció ideal. Primer error: no comprobar las medidas para constatar que era demasiado grande para su cometido.La tela me encanta, tiene alguna reminiscencia de navidad por eso del ciervo, los tonos fríos y algún añadido en forma de bola navideña, pero sobre todo me atrajo la combinación de colores, muy poco habitual en mí, celeste y rosa-fucsia. Moderno y rompedor.
Otro de mis errores fue no dejar el cabo de la cremallera suelta, que habría resultado mucho más útil y bonito visualmente. Hacía meses que no cosía ninguna cremallera ni ningún cierre y creo que tuvo mucho que ver la falta de costumbre.
Con el cierre metálico de imán de la delantera estoy contenta, aunque creo que la próxima vez pondré una entretela gruesa aparte de la rígida para darle cuerpo porque de esta forma se nota mucho el abultamiento del mecanismo de cierre.
Casi se me olvida añadir el fallo más tonto de todos, el más flagrante, el más visible... ¿Quién no comprueba varias veces que los motivos de la tela "miran" todos para el mismo lado? Acertáis: yo otra vez :( Lo achaco de nuevo a la falta de costumbre de "construir" útiles pieza a pieza, pero sé que poniendo un poco más de atención estos fallos se habrían subsanado.
En resumidas cuentas, no estoy contenta con el producto final, tampoco lo puedo utilizar para lo que
tenía pensado por ser muy grande, ni se me ocurre qué uso podría darle.
Eso sí, para contrarrestar tantas sensaciones negativas, empecé un bordado navideño, que sin darme cuenta se convirtieron en dos y que me están quedando monérrimos. Os dejo una pista:
¡Besos y Felices Puntadas!