Casi había perdido la cuenta del tiempo que había pasado desde la última vez que cogí la aguja para bordar y, revisando entre los últimos trabajos del blog he visto que ha transcurrido casi un año. Y qué mejor temática para retomarlo que un pajarillo, que creo que es el motivo que más veces he repetido en los bordados, en un entorno navideño.
Me gustó mucho este cardinal (o cardenal en español) tan pizpireto sentado tranquilamente en su ramita mientras a su alrededor caen chuzos de punta... un temporal igual que el que hemos soportado durante esta semana pasada por estos lares y que parece que se va a alejando poco a poco.Pensaba que me daría tiempo a darle un acabado y todo, pero hace tanto tiempo que no bordaba que había pasado por alto lo poco que cunden las horas con estos trabajos. Además que los copos de nieve me han dado un poco más de lata de lo normal y se me fue también bastante tiempo en el hacer-deshacer-hacer-deshacer.
Ahora tengo que elegir telas y decidir la forma cómo acabaré este pequeño bordado, ya he probado varias composiciónes a ver qué tal pueden quedar pero no lo tengo del todo claro. De lo que no tengo ninguna duda es de su futuro emplazamiento... este pájaro tan monérrimo se merece un puesto de honor en el árbol navideño ¿no estáis de acuerdo?
¡Besos y Felices Puntadas!