Este año he dejado de lado las telarañas en el techo y para suplirlas coloqué este mantelito que también es bantaste fantasmagórico. En el recibidor coloqué decoraciones y trabajos de otros años, y también las consabidas calabacitas.
Más trabajos de otros años, las brujitas que os enseñaba en la entrada anterior, y Tsuki, que también decora lo suyo, sobre todo en Halloween.
No es casualidad que aparezca en casi todas las fotos que hago, y además, casi siempre movida, es que es un rabo de lagartija y no para quieta ni un momento.
Y así ha quedado la mesa de centro de este año, con Sonrisas disfrazado de pirata y la decoración más o menos habitual. Para el año que voy a plantearme hacer un mantelito que ocupe toda la mesa para darle un aire nuevo a las decoraciones.