A veces a la hora de empezar un nuevo proyecto no tienes muy claro qué diseño escoger y te dedicas a buscar patrones con una determinada temática, o gama de colores, o tamaño... lo que sea; y otras en cambio, en cuanto tus ojos se topan con un diseño sabes que tienes que hacerlo sí o sí. Éste es el caso de uno de mis últimos bordados acabados, Bovinia, una simpática vaquita rodeada de flores, cuervos y vegetación.
Bovinia, Plum Street Samplers Lino Zweigart Newclastle 40 ct Antique White Hilos DMC/Rosace |
Aunque ya os había comentado que últimamente estaba eligiendo trabajos algo más grandes o con más puntadas para no tener que pensar en tantos acabados, veréis que el tamaño de este último proyecto es bastante pequeño. Sólo tenéis que compararlo con las tijeras que seguro que ya conocéis porque son muy apreciadas en el mundo puntocruceril y casi todos tenemos alguna rondando por el costurero.
¿No me digáis que no es una preciosidad? Los cuervecitos me han llevado un poco más de trabajo porque tienen la carita y el pico bordado en 1x1 y en un count 40 se hace un pelín cuesta arriba. Los colores me encantaron porque, aunque primaverales, no son demasiado pastelosos y quedan bien en cualquier decoración.
Para exhibirlo esta vez elegí un marco realizado con espejos, de ahí que la foto haya tenido que hacerla con él tumbado para evitar los reflejos xD Y ya está colocadito en la entrada, estoy empezando a colgarlos porque ya casi no me queda encimera libre, menos mal que pareces hay muchas :)
¡Besos y Felices Puntadas!
Precioso el bordado y muy bonito el enmarcado.
ResponderEliminarBesitos
Superbonito el bordado y la finalización! Me encanta!!!
ResponderEliminarBesitos,
Pilarín
Estoy de acuerdo en que el patrón enamora a primera vista, Cristina.
ResponderEliminarTe ha quedado precioso.
Besitos
Es un bordado precioso, y los colores son ideales. El marco le va muy bien. Un beso
ResponderEliminarQue bonito te ha quedado el cuadro, es precioso¡¡¡¡
ResponderEliminarEs una verdadera monería Cristina. Precioso.
ResponderEliminarUn beso