lunes, 29 de febrero de 2016

Donde hay abejas...

Uno de los motivos animales que más se repiten en los diseños de punto de cruz son las abejas, lo que es un tanto extraño porque ninguno en la vida real vamos por el campo deseando ver a estos insectos, fotografiarnos con ellos o acariciarlos. Debe de ser más bien por su fama de trabajadoras incansables y entusiastas por lo que inspira a tantos artistas. Y no sé si es por esta razón por la que también yo me he sentido inclinada en más de una ocasión a darles vida sobre la tela, así podéis ver varios ejemplos como en esta entrada donde os enseñaba una doble versión de Her Majesty Pincushion de Blackbird Designs y una adaptación del Bee de SubRosa.
Así que cuando descubrí el diseño de Prairie Schooler Where there are bees there is honey (Donde hay abejas, hay miel) no me pude resistir a bordar los pequeños motivos cuadrados que me parecieron ideales para un librito guarda agujas. Y dicho y hecho... con un trecho gordo por en medio porque este bordado lo acabé antes de las fechas navideñas y lo monté la semana pasada.
Where there are Bees, The Prairie Schooler.
Hilos DMC/Rosace sugeridos
Lino Zweigart Belfast Cream 32 ct.

Para montar el librito utilicé una entretela rígida que fue un acierto total: muy manejable, le da forma y consistencia sin llegar a tener una apariencia demasiado almidonada.
Seguí la sugerencia original del patrón para los hilos, me gustó el abanico de colores un tanto apagados y vintage, creo que le van muy bien al diseño con pequeños motivos que recuerdan al estilo quaker.
En las pasadas navidades recibí como regalo, entre otras cosas, un charm pack de telas de Moda, la colección Bon Voyage de French General, y por sus colores y estampados me parecieron ideales para montar este pequeño libro. Los charm packs son una idea genial, el único pero que se les puede poner es que se acaban demasiado pronto xD
Añadí cuatro "páginas" de fieltro blanco que acomodan perfectamente las agujas que más a menudo utilizo y también algunos alfileres. Un par de hexágonos en las contraportadas con relleno fino y la tela haciendo contraste sirven de almacenamiento extra y recuerdan a las celdillas de las colmenas.
En ésta primera página coloqué una etiqueta con el dibujo de una máquina de coser para recordarme que es la zona de las agujas de costura.
Y en ésta que es la última, la etiqueta tiene el dibujo de una bobina y un guarda hilos de plástico como los que utilizamos para almacenar los hilos de bordar, para señalar la zona de agujas de bordado.
En la página central es dónde más elementos decorativos añadí, tomando como ejemplo los coquetos libritos guarda agujas de nanacompany.
Un par de retales de lino demasiado pequeños para bordar sobre ellos (¡seguimos sin tirar nada!) y sujetos con una cinta decorativa en la parte derecha me ofrecen aún más sitio para mis agujas. Otra cinta decorativa en el lado izquierdo a juego con las telas del guarda agujas y unos botones en los extremos me conducen rápidamente casi-casi al borde del horror vacuii.
Pero como no me quiero olvidar de quién es realmente la protagonista del librito, añado un último adorno que quizá me ayude a desprenderme de una vez y para siempre de mi pereza.
Un último apunte: como siempre, está cosido a mano pero no acababa de convencerme la costura central, así que desenterré la máquina de coser e hice esta simple línea en... cuarenta minutos. Otro día si queréis os cuento todas y cada una de las vicisitudes que pasé en ese rato, que me hicieron casi desistir del intento. A perezosa no me gana nadie, pero a cabezota, tampoco :D

¡Besos y Felices Puntadas!



domingo, 14 de febrero de 2016

Alfileteros de hexágonos bordados

Hace tiempo que vi en Pinterest estos alfileteros tan chulos en los que combinaba los acericos de hexágonos del que ya os colgué tutorial, con bordados en punto de cruz y telas a juego con el hilo de bordado. Me parecieron ideales pero, como tantas y tantas cosas, lo dejé apartado en mi carpeta de "proyectos" y seguí con otras cosas. Hasta que hace unas semanas me encontré de nuevo con un bordado sobre un freebie de Sub Rosa que había dejado a medias y que no me vi con ganas de retomar, pero que se me ocurrió podía aprovechar montándolo en uno de estos acericos de hexágono.
 El caso es que me daba pena desaprovechar el trozo de lugana en el que estaba bordado, que no era demasiado, y decidí hacer algunos bordados más para acabarlos de la misma forma.
Y así fui, eligiendo bordados de animales de diferentes diseñadores que me encajaran con las dimensiones de mi hexágono. Por una parte fue una suerte que la lugana sobre la que están bordados tuviera un count pequeño... y por otra, sufrí lo indecible para hacer los medios puntos de esta ardillita. Eso sí, me encanta cómo quedó, tan mínima y coqueta.
Aproveché otro retal de lugana verde (¡aquí no se tira nada!) y bordé esta abejita de la que pronto os enseñaré otra versión.
Cada acerico es diferente, en unos cada hexágono está realizado sobre una tela distinta (todos trocitos pequeños que voy guardando), en otros están combinados dos a dos, la abeja va enmarcada con el mismo estampado, telas cálidas en unos, pastel o country para otros...
Aquí os muestro las traseras, no sé por qué haciéndolos todos de la misma forma unas veces me han quedado casi perfectos y otros están más chuchurríos.
Los tengo guardados en esta huevera-gallina que cuelgo de la pared a una altura a la que no llegue el gato, que en cuanto me descuido se pone a jugar al fútbol con ellos. El problema ahora es que tengo tanto alfiletero que no sé qué hacer con ellos ^^

¡Besos y Felices Puntadas!